jueves, 23 de julio de 2015

Las Perlas...



Qué hermosas son las perlas. aún así debemos saber que son producto del dolor.Toda perla es la consecuencia de una ostra que ha sido herida por un grano de arena que ha entrado en su interior. Una ostra que no ha sido herida no puede producir perlas...

En la parte interna de la ostra se encuentra una sustancia llamada “nácar” y cuando un grano de arena penetra en la ostra, ésta lo recubre con capas de nácar para protegerse. Como resultado, se va formando una hermosa y brillante perla.

¿Te has sentido herido por las palabras, o actitudes de alguien?

¿Has sido acusado de decir cosas que nunca has dicho?

¿Han sido tus ideas rechazadas o ridiculizadas?

¿Te han culpado de haber hecho algo que jamás hiciste?

¿Tu actitud frente a ciertas situaciones, se malinterpreta?

¿Has sufrido alguna vez los golpes de la indiferencia?

¿Te han herido precisamente aquellas personas que menos esperabas?

¿No te valoran como realmente lo mereces?

Entonces, perdona y haz de tu herida una perla. Cubre tus heridas con varias capas de amor, recuerda que cuanto más cubierta esté tu herida, menos dolor sentirás. Por el contrario, si no la cubres de amor, esa herida permanecerá abierta, te dolerá más y más cada día, se infectará con el resentimiento y la amargura y peor aún, nunca cicatrizará.En nuestra sociedad, podemos ver muchas "ostras vacías" no porque no hayan sido heridas, sino porque no supieron perdonar, comprender y transformar el dolor en una perla.

“Una perla es… una herida sanada por el amor"

lunes, 20 de julio de 2015

Hay Amigos...


Hay amigos eternos, hay amigos del alma


Hay amigos que son de piel y otros que son de fierro

Hay amigos del tiempo de la escuela del trabajo amigos que se aprenden,amigos que se eligen amigos que se adoptan, amigos lejanos que vuelven,amigos cercanos que se van, nuevos amigos que llegan y aprueban el examen de amistad, amigos que traen risas sueños,amigos que te ayudan a mejorar a cambiar,amigos que te ayudan a pensar, amigos que te bancan en todooo, amigos que no te bancan pero no te dejan, amigos que te vieron crecer y hoy te cuentan historias y se hacen tus amigos sin darse cuenta, amigos,amigos.

Muchas veces un amigo...


Es un hermano o hermana, un hijo o una hija, o sobrinos o hijos de... o los padres...


Hay amigos que estuvieron, y se fueron sin decir nada

Hay amigos que aparecen sin saber.

Un amigo es alguien que escucha siempre,te da una mano,te auxilia,te ayuda,te escribe,te regala,te abraza,te quiere, te da, recibe, un amigo solo uno sabe a quien llamar amigo. 


La confianza no tiene precio, o sea mis amigos tampoco...


Amistades de ayer, de hoy de mañana. mi amigo me conoce,sabe quien soy y yo a el, y nos aceptamos y nos retamos y nos decimos las cosas sin miramientos yo los quiero, los extraño, los necesito...

No todos podemos decir que los tenemos.

Yo los tengo y son lo mejor que me pudo pasar en esta vida, los recuerdos hoy me hacen lagrimear, anécdotas me hacen reir vivencias me hacen sentir ,que la amistad que me da cada uno de ustedes no tiene precio.
Dios me dio a las personas que yo necesitaba como amigos en este camino.

Amigos del alma del corazón de la sangre
Hay amigos de vidas pasadas,amigos para toda la vida, todos, absolutamente todos tienen algo en común.

Los elegí, y allí están en las buenas en las malas en la distancia o en la cercanía.

Gracias por existir, y haberse cruzado en mi camino.
Perdón por no estar cerca a veces de ustedes, quiero que sepan que siempre pase lo que pase estarán en mi corazón.


Una palabra, un gesto un escrito, todo me ayudo, y se que nunca me vas a dejar por que los amigos, los verdaderos como los mios son indispensables para mi e inolvidables

sábado, 11 de julio de 2015

LAS MANOS



Nunca volveré a ver mis manos de la misma manera

El abuelo, con noventa y tantos años, sentado débilmente en la banca del patio, no se movía. 



Solo estaba sentado cabizbajo mirando sus manos.

Cuando me senté a su lado no se dio por enterado y entre más tiempo pasaba, me pregunté si estaba bien.


Finalmente, no queriendo realmente estorbarle sino verificar que estuviese bien, le pregunté cómo se sentía.




Levantó su cabeza, me miró y sonrió. 



“Estoy bien, gracias por preguntar”, dijo con una fuerte y clara voz.
No quise molestarte, abuelo, pero estabas sentado aquí simplemente mirando tus manos 
y quise estar seguro de que estuvieses bien, le expliqué.



El abuelo me preguntó:

“¿Te has mirado alguna vez tus manos? 

Quiero decir, ¿realmente te has mirado tus manos?”


Lentamente solté mis manos de las de mi abuelo las abrí y me quedé contemplándolas.


Las volteé, palmas hacia arriba y luego hacia abajo. 



No, creo que realmente nunca las había observado mientras intentaba averiguar qué quería decirme.


El abuelo sonrió y me contó esta historia:

Detente y piensa por un momento acerca de tus manos como te han servido a través de los años.


Estas manos aunque arrugadas, secas y débiles 
han sido las herramientas que he usado toda mi vida 
para alcanzar, agarrar y abrazar la vida.



Ellas pusieron comida en mi boca y ropa en mi cuerpo. 



Cuando niño, mi madre me enseñó a plegarlas en oración. 



Ellas ataron los cordones de mis zapatos y me ayudaron a ponerme mis botas. 

Han estado sucias, raspadas y ásperas, hinchadas y dobladas.
Mis manos se mostraron torpes cuando intenté sostener a mi recién nacido hijo.
Ellas temblaron cuando enterré a mis padres y esposa y 
cuando caminé por el pasillo con mi hija en su boda.



Han cubierto mi rostro, peinado mi cabello y lavado y limpiado el resto de mi cuerpo. 


Han estado pegajosas y húmedas, dobladas y quebradas, secas y cortadas.


Y hasta el día de hoy, cuando casi nada más en mí, sigue trabajando bien,
estas manos me ayudan a levantarme y a sentarme, y se siguen plegando para orar.


Estas manos son la marca de dónde he estado y la rudeza de mi vida. 
Pero más importante aún, es que son ellas las que Dios tomará en las suyas 
cuando me lleve a su presencia.

Desde entonces, nunca he podido ver mis manos de la misma manera.

Pero recuerdo cuando Dios estiró las suyas y tomó las de mi abuelo y se lo llevó a su presencia.
Cada vez que voy a usar mis manos pienso en mi abuelo; 
de veras que nuestras manos son una bendición.



Hoy me pregunto: 



¿Qué estoy haciendo con mis manos?



¿Las estaré usando para abrazar y expresar cariño 

o las estaré esgrimiendo para expresar ira y rechazo hacia los demás?

lunes, 6 de julio de 2015

A Partir Del Próximo amanecer...


No volveré a responsabilizar a nadie por mi felicidad
!!! VOY A SER FELIZ !!!
Ya no voy a parar mi vida porque lo que deseo no sucede
porque un mensaje no llega, porque no oigo lo que me gustaría oír.
Voy a crear mi momento...Voy a ser feliz ahora...
!!! Tendré otros días por delante !!! 
Nunca mas daré
mucha importancia a los problemas que aún no conseguí resolver.
A partir del próximo amanecer,
voy agradecer a Dios por todos los días,
por darme fuerza para vivir, a pesar de mis problemas.